BANCO CENTRAL DE COSTA RICA
JUNTA DIRECTIVA
La Junta Directiva del Banco Central de
Costa Rica, en el artículo 6 del acta de la sesión 6142-2023, celebrada el 20
de setiembre del 2023,
considerando que:
A. El artículo 2 de la Ley Orgánica del
Banco Central de Costa Rica, Ley 7558, dispone como parte de sus objetivos
principales el mantener la estabilidad interna de la moneda nacional; esto es,
procurar una inflación baja y estable.
Con la estabilidad de precios se protege
el poder adquisitivo de la población, se reducen los costos de transacción, de
información y coordinación y, además, se facilita el cálculo económico.
Estas condiciones favorecen la eficiente
asignación de recursos en la economía y la estabilidad macroeconómica; con ello
se incide positivamente en el crecimiento económico, en la generación de empleo
y, en general, en el bienestar de la población.
B. El Banco Central conduce su política
monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación. En este contexto,
la política monetaria tiene carácter prospectivo y utiliza la Tasa de Política
Monetaria (TPM) como principal instrumento para establecer su postura de
política.
Para decidir el nivel de la TPM, este
Directorio evalúa el comportamiento reciente y la trayectoria de los
pronósticos de la inflación y de sus determinantes macroeconómicos.
La decisión, además, toma en consideración
la evaluación del entorno macroeconómico actual y sus perspectivas, así como de
los riesgos asociados a la proyección de inflación. Precisamente, la valoración
de esos riesgos, sean de origen interno o externo, permite inferir si su
materialización ubicaría la inflación por arriba o por debajo de su pronóstico.
C. En el entorno externo, la
desaceleración de la inflación ha diferido entre países, pero esa tasa aún
supera el objetivo definido por sus bancos centrales y el tono de su política
monetaria continúa restrictivo. Particularmente, las decisiones recientes de
política monetaria en los principales socios comerciales del país han sido
diferenciadas: algunos bancos centrales, especialmente de economías
desarrolladas, continúan con aumentos moderados en sus tasas de interés de
referencia; otros se encuentran en una pausa condicionada, mientras que una
mayor cantidad de bancos centrales latinoamericanos las han disminuido.
D. En el ámbito local, los indicadores de
corto plazo denotan una actividad económica que crece a buen ritmo. En julio
del 2023 el Índice Mensual de Actividad Económica registró un crecimiento
interanual de 6,3% y una tasa media anual de 5,5% en los primeros siete meses
del año. Este comportamiento es impulsado tanto por la producción de empresas
del régimen definitivo, la cual se ha acelerado en los últimos meses, como de
aquellas amparadas a regímenes especiales de comercio, cuya tasa de crecimiento
se mantiene elevada.
Adicionalmente destaca el alto desempeño
de las exportaciones de bienes, en particular de los regímenes especiales, así
como las ventas externas de servicios, específicamente empresariales y el
turismo.
Por su parte, los indicadores del mercado
laboral han mejorado y, para el trimestre móvil que terminó en julio, las tasas
de desempleo y de subempleo alcanzaron 9,6% y 6,3%, en el orden respectivo,
inferiores en 2,2 y 2,6 puntos porcentuales (p.p.) a las registradas un año
atrás.
E. La inflación general y el promedio de
indicadores de inflación subyacente continuaron por debajo del límite inferior
del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación (3,0% ± 1 p.p.). La
primera alcanzó una variación interanual de -3,3% y, por tercer mes consecutivo
Costa Rica presentó deflación, mientras que la subyacente registró una tasa
interanual de 0,5%.
F. El proceso reciente de reducción
general del nivel de precios fue previsto y comunicado por el Banco Central en
varios informes. Este comportamiento ha estado influido por la reversión de los
choques de oferta de origen externo, donde destacan la reducción del precio de
hidrocarburos y de los costos de transporte, el restablecimiento de las cadenas
globales de suministros y precios de otras materias primas inferiores a los
registrados en la primera mitad del 2022.
También factores del ámbito interno han
contribuido en la reducción de la inflación, de los cuales destacan:
i) El carácter restrictivo de la política
monetaria, a pesar de la reducción en la TPM aplicada entre marzo y julio
últimos (250 puntos base).
ii) La apreciación de la moneda local que
reduce las presiones al alza en los precios de los bienes, principalmente de
los importados.
iii) El efecto base debido a que el choque inflacionario del 2022
se manifestó con mayor fuerza entre febrero y agosto de ese año.
G. La reversión de choques de oferta de
origen externo también se ha materializado en el Índice de precios del
productor de la manufactura, que presentó una variación interanual de -5,0% en
agosto último. Esto sugiere una menor presión por empuje de costos sobre los
indicadores de inflación al consumidor final.
H. Las expectativas de inflación generadas
a partir de la encuesta del Banco Central y las estimadas con base en la
negociación de títulos públicos en el mercado financiero costarricense, se
ubican en torno a la meta inflacionaria. Es importante señalar que las
expectativas de mercado a 3 y 5 años, en promedio, se han posicionado en torno
a la meta desde julio del 2022.
I. Los modelos de proyección del Banco
Central señalan que la inflación general, en lo que resta del 2023 mostrará
variaciones interanuales cada vez menos negativas y que ingresará al rango de
tolerancia alrededor de la meta en el primer semestre del 2024.
J. En esta oportunidad, la valoración de
los riesgos para la proyección de inflación general se inclina al alza. De
estos riesgos destacan los efectos sobre los precios por choques de oferta
asociados a fenómenos de naturaleza climática que se han materializado, o bien,
aquellos generados por acuerdos de reducción de la oferta, como es el caso de
los hidrocarburos. Esto no solo tendría implicaciones directas sobre los
precios locales, sino que también influiría, de manera indirecta, en los costos
de producción y en el proceso de formación de las expectativas inflacionarias.
Otro riesgo al alza es la potencial
recomposición del portafolio de instrumentos financieros, que podría generar un
incremento abrupto en las expectativas cambiarias y, de esta manera, incidir en
las expectativas de inflación.
K. A partir de la valoración de la
evolución reciente y esperada de la inflación; de los riesgos identificados,
que se inclinan al alza y; del rezago con que actúa la política monetaria, esta
Junta Directiva estima conveniente actuar con prudencia y dar el espacio
requerido para que el proceso de reducción de la TPM, iniciado en marzo pasado,
continúe su transmisión al resto de tasas de interés del sistema financiero.
L. El Banco Central reitera el compromiso
con el seguimiento cercano de la inflación y sus determinantes macroeconómicos,
lo que le permitirá adoptar de manera oportuna las medidas de política
monetaria necesarias para consolidar la estabilidad interna de la moneda
nacional.
dispuso por unanimidad y en firme:
mantener el nivel
de la Tasa de Política Monetaria en 6,50% anual.
Ficha articulo
Fecha de generación: 10/11/2025 08:19:18