N°
42227 - MP - S
(Este
decreto ejecutivo fue derogado por el artículo 1° del decreto ejecutivo N°
43650 del 10 de agosto del 2022 "Declara la cesación del estado de
emergencia declarado mediante Decreto Ejecutivo N° 42227-MP-S")
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,
LA MINISTRA A.I. DE LA PRESIDENCIA Y
EL MINISTRO DE SALUD
En ejercicio de las facultades que les confieren
los artículos 140 incisos 3), 6), 16), 18), 146 y 180 de la Constitución
Política; artículos 25 inciso 1), 27 inciso 1), 28 inciso 2) subíndice b), de
la Ley General de la Administración Pública, Ley número 6227 del 2 de mayo de
1978; el artículo 29 de la Ley Nacional de Emergencias y Prevención del Riesgo,
Ley número 8488 del 22 de noviembre de 2005; los artículos 1, 2, 4, 7,147, 148,
149, 155, 161, 162, 163, 164, 165, 166, 167, 168, 169, 337, 338, 338 bis, 340,
341, 348, 378 de la Ley General de Salud, Ley número 5395 del 30 de octubre de
1973; los artículos 2 incisos b) y c), 6 y 57 de la Ley Orgánica del Ministerio
de Salud, Ley número 5412 del 08 de noviembre de 1973; el Decreto Ejecutivo
número 34038 mediante el cual se oficializa el Reglamento Sanitario
Internacional del 14 de agosto de 2007; y
CONSIDERANDO:
l. Que de acuerdo con la Constitución Política, en
sus artículos 21 y 50, el derecho a la vida y a la salud de las personas es un
derecho fundamental, así como el bienestar de la población y su seguridad, los
cuales se tornan en bienes jurídicos de interés público y ante ello, el Estado
tiene la obligación inexorable de velar por su tutela. Derivado de ese deber de
protección, se encuentra la necesidad de adoptar y generar medidas de
salvaguarda inmediatas cuando tales bienes jurídicos están en amenaza o
peligro, siguiendo el mandato constitucional estipulado en el numeral 140
incisos 6) y 8) del Texto Fundamental.
II. Que la Ley Nacional de Emergencias y Prevención
del Riesgo, Ley número 8488 del 22 de noviembre de 2006, en su ordinal 29
establece que en caso de calamidad pública ocasionada por hechos de la naturaleza
o del ser humano, que son imprevisibles o previsibles pero inevitables y no
pueden ser controlados manejados ni dominados por las potestades ordinarias de
que dispone la Administración Pública, el Poder Ejecutivo está facultado para
declarar emergencia nacional a fin de integrar y definir las responsabilidades
y funciones de todos los organismos, entidades públicas, privadas, a efectos de
poder brindar una solución acorde a la magnitud del desastre. Aunado a ello, el
ordinal 31 de la Ley citada, consigna que la declaratoria permite un
tratamiento excepcional del estado de necesidad y urgencia en razón de su
naturaleza, por lo que se concede al Gobierno la posibilidad de obtener
ágilmente suficientes recursos económicos, materiales o de otro orden para atender
a las personas, los bienes y los servicios en peligro, con el deber ulterior de
rendir cuentas sobre las acciones adoptadas.
III. Que la jurisprudencia constitucional ha
establecido parámetros estrictos para la fundamentación de una declaratoria de
emergencia nacional, en estados de necesidad y urgencia nacional, a efectos de
salvaguardar bienes jurídicos primordiales. En sentencia número 1992-3410 de
las 14:45 horas del 10 de noviembre de 1992, el órgano constitucional definió
la figura de estado de emergencia y explicó que se trata de "( ... ) conmoción
interna, disturbios, agresión exterior, epidemias, hambre y otras calamidades
públicas, como manifestaciones de lo que se conoce en la doctrina del Derecho
Público como estado de necesidad y urgencia, en virtud del principio
"salus populi suprema /ex est", entendiendo que el bien jurídico más
débil (la conservación del orden normal de competencias legislativas) debe
ceder ante el bien jurídico más fuerte (la conservación del orden jurídico y
social, que, en ocasiones, no permite esperar a que se tramite y apruebe
una ley)". En virtud de lo cual, la Sala Constitucional
ha sostenido en el tiempo que tal declaratoria debe ser absolutamente necesaria
para lograr atender los peligros provocadospor la situación excepcional,
debiendo prolongarse únicamente el tiempo estrictamente necesario.
IV. Que en su línea
jurisprudencia!, en la sentencia número
2001-1369 de las 14:30 horas del 14 de febrero de 2001, respecto a la
calificación de los hechos que motivan un estado de necesidad y urgencia, el
tribunal constitucional señaló que"(. . .) mediante la declaratoria de
estado de necesidad y urgencia la Administración queda facultada para proceder
mediante la utilización de procedimientos administrativos excepcionales -como
lo es, por ejemplo, la modificación del destino de una partida
presupuestaria- para solventar un evento originado a consecuencia de las
fuerzas naturales, o bien por actos del hombre. Así, la situación que
justifique la "declaratoria de emergencia nacional" debe
interpretarse bajo un criterio restrictivo, por lo que sólo puede proceder ante
hechos que califiquen como fuerza mayor o, a lo sumo, caso fortuito (. .
.) la noción de estado de necesidad y urgencia únicamente acontece ante la
producción hechos (SIC) que no pueden solventarse mediante el ejercicio de /os
procedimientos administrativos ordinarios."
V. Que desde enero del año
2020, las autoridades de salud activaron los protocolos de emergencia epidemiológica
sanitaria internacional por brote de nuevo coronavirus en China. La alerta de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) del día 30 de enero de 2020 se generó
después de que se detectara en la ciudad de Wuhan de la Provincia de Hubei, en
China, un nuevo tipo de coronavirus que ha provocado fallecimientos en
diferentes países del mundo. Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de
virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta
enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome
respiratorio de Oriente Medio (MERS ), el que ocasiona el síndrome respiratorio
agudo severo (SARS) y el que provoca el COVID-19.
VI. Que a efectos de atender la
situación nacional provocada por el COVID-19, Poder Ejecutivo emitió la
Directriz número 073-S-MTSS del 09 de marzo de 2020 dirigida a la
Administración Pública Centralizada y Descentralizada, por medio de la cual
estableció una serie de medidas de coordinación interinstitucional para
garantizar el cumplimiento de los protocolos del Ministerio de Salud, e
implementar lineamientos de teletrabajo en las oficinas estatales.
VII. Que mediante Decreto
Ejecutivo número 42221-S del 10 de marzo de 2020, el Poder Ejecutivo dispuso
temporalmente mediante el artículo 1 º la suspensión de eventos masivos de
personas y centros de reunión pública. Además, según el artículo 4 de dicha
norma, se excluyeron los espacios de reunión pública bajo las medidas
administrativas temporales para la atención de actividades de concentración
masiva definidos por el Ministerio de Salud para la alerta sanitaria por
COVID-19.
VIII. Que el 06 de marzo de 2020
se confirmó el primer caso de COVID-19 e n
Costa Rica, luego de los resultados obtenidos en el Instituto Costarricense de
Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud y el 08 de marzo de 2020, ante
el aumento de casos confirmados, el Ministerio de Salud y la Comisión Nacional
de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias dispusieron decretar el
estado de alerta amarilla en todo el territorio nacional, ante la emergencia
sanitaria ocasionada por la presencia del COVID-19.
IX. Que la Caja Costarricense del Seguro Social ha
ampliado la cobertura de incapacidad para los trabajadores asegurados que se
aíslan por criterios de sospecha de contagio por SARSCoV2 con base en la
decisión adoptada por la Junta Directiva de esa institución, mediante el
acuerdo número 1 de la sesión número 9084, celebrada el 11 de marzo de 2020.
X. Que el 11 de marzo del 2020
la Organización Mundial de la Salud elevó la situación de emergencia de salud
pública ocasionada por el COVI D-19 a pandemia internacional. La rapidez en la
evolución de los hechos, a escala nacional e internacional, requiere la
adopción de medidas inmediatas y eficaces para hacer frente a esta coyuntura.
Las circunstancias extraordinarias que concurren constituyen, sin duda, una
crisis sanitaria sin precedentes y de enorme magnitud tanto por el muy elevado
número de personas afectadas como por el
extraordinario riesgo para su vida y sus derechos.
XI. Que como parte de las
medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo para la atención de la situación de
marras, se emitió la Directriz número 07 4-S del 12 de marzo de 2020, a través
de la cual el Poder Ejecutivo dispuso que "Como parte de las acciones
preventivas y de mitigación para la atención de la alerta sanitaria por
COVID-19, se instruye a todas las instancias ministeriales y sus
respectivos órganos para que procedan de inmediato a cancelar los viajes
oficiales al extranjero de sus funcionarios y funcionarias, salvo aquellos
viajes que sean estrictamente indispensables para la continuidad del servicio
público prestado por la institución, así como de acuerdo con la
naturaleza de las funciones que desempeña cada jerarca o funcionario
público".
XII. Que el Ministerio de
Educación Pública emitió la resolución MEP-530.,.2020 de las 13:30
horas
del 14 de marzo de 2020, por medio de la cual dispuso, entre otras decisiones,
la suspensión de lecciones por un período de 14 días naturales, a partir del 16
de marzo de 2020, como medida de prevención y necesaria dentro de los esfuerzos
para contener la propagación del COVID-19 en los centros educativos citados en
dicha resolución.
XIII. Que para el día 15 de marzo
de 2020, el Ministerio de Salud confirmó 35 casos confirmados por COVID-19 en
las provincias de San José, Alajuela, Heredia, Guanacaste y Cartago, en un
rango de edad de 1 O a los 87 años.
XIV. Que la Junta Directiva de
la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, en la
sesión extraordinaria del 15 de marzo de 2020 mediante acuerdo número
046-03-2020, recomendó al Presidente de la República declarar el estado de
emergencia nacional, según el artículo 18 de la Ley Nacional de Emergencias y
Prevención del Riesgo y siguiendo los términos de dicha Ley.
XV. Que resulta necesario
declarar mediante el presente Decreto Ejecutivo, emergencia nacional debido al
estado de necesidad y urgencia ocasionado por el COVID-19, dada su magnitud
como pandemia y sus consecuencias en el territorio nacional. Por corresponder a
una situación de la condición humana y de carácter anormal, esta no puede ser
controlada ni abordada por parte de la Administración Pública a través del
ejercicio de los procedimientos administrativos ordinarios. De esta manera, la
Administración Pública podrá temporalmente aplicar medidas extraordinarias de
excepción, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución Política, así
como en la Ley Nacional de Emergencias y Prevención del Riesgo, para brindar debida
y pronta atención a los eventos generados por la situación excepcional del
COVID-19 y mitigar sus consecuencias.
Por tanto,
DECRETAN:
Artículo 1.- Se declara estado de
emergencia nacional en todo el territorio de la República de Costa Rica, debido
a la situación de emergencia sanitaria provocada por la enfermedad COVID-19.